Las impresoras de trabajo colaborativo son máquinas diseñadas para aceptar trabajos de impresión de distintos usuarios pertenecientes a una misma red corporativa. En este artículo detallamos algunos de los beneficios por los que todas las oficinas deberían contar con, al menos una impresora de trabajo colaborativo para mejorar su productividad.
Velocidad de impresión
A diferencia de las impresoras de sobremesa o domésticas, los equipos de impresión profesional pueden imprimir hasta 70 páginas por minuto, lo que permite reducir el tiempo de espera desde que se da la orden de impresión hasta que se recepciona el documento.
Capacidad de almacenaje de papel
Las impresoras de trabajo colaborativo y centros de impresión profesional tienen una capacidad de almacenaje de papel muy superior a otras máquinas más pequeñas, e incluso cuentan con varias bandejas de alimentación para distintos formatos y tamaños de papel. Esto evita, en gran medida, las constantes interrupciones en el flujo de trabajo y de impresión, cada vez que la máquina se queda sin alimento.
El coste de impresión
A primera vista podemos pensar que el coste de los cartuchos o tóner para una impresora doméstica es menor que para una gran máquina de grandes dimensiones, pero nada más lejos de la realidad. En realidad, si tenemos en cuenta el coste de impresión por página y la duración de los consumibles, el coste de impresión final en una impresora profesional es inferior, ofreciendo un resultado de mayor calidad.
Así, contar con una impresora multifunción de trabajo colaborativo en la empresa puede suponer una importante reducción en constes, recorte en los tiempos de espera y mejora en la productividad, además de lograr resultados de gran calidad en la impresión de documentos. Además, el renting de impresoras HP que ofrece Grupo CM facilita la gestión de estos equipos, sus posibles incidencias y la renovación de los consumibles.
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